Para saciar el hambre que se queda en el limbo
se debe conceder a las grietas un espacio,
a la soledad una herida fresca,
donde la sangre pueda fluir
no temer a las palabras no dichas,
que como fantasmas ahora nos visten el cuerpo,
puede ser un limbo amargo sin embargo,
tan caliente que cobije cuando estemos a solas.
La excentricidad del fuego que viene con lentitud,
a retar a los vestigios que bordean nuestra sombra,
con la melancolía que la nada deja escrita en los labios
se avanza y se lucha a veces también se muere.
Hablamos entonces de ceniza,
de lo corto que es su camino,
de lo liviano que resulta su estancia,
del barro que va mojando mis manos
de lo que se ha quebrado adentro.
Te guardo como limbo abierto,
dentro de frases sencillas pero sigilosas,
te dejo libre en el murmullo de los días,
sobre la niebla,
en esta habitación de viento firme
y palabras hondas,
en un ayer que hoy se rompe.
A la distancia una mirada bastara,
no hay historia que ahora me lleve a tu cuerpo,
le he hemos puesto un candado
a la geografía indómita
de un pájaro que se ha ido cantando.
El limbo y sus estancias te permiten no volver,
te permiten olvidarme,
hacer de mi voz un un grito aullante
que se ancla a las estrellas,
y así alterar el orden pasivo de las cosas.
Limbo despedida salvaje
que como agua nos llueve y nos ahoga,
sólo queda mentirnos un poco
pensar que entre las nubes aún queda algo,
que nos proteja de esas lágrimas vivísimas,
que desarman toda tristeza y se vuelven espejismos,
en este limbo atroz que me dejaste.
Natalia Correa
Para mis lectores, cómplices, y amigos.
Busco compartir años de poesía aprendizaje, vicios y expectativas dejando libre la interpretación final.
Haciendo que la poesía se mueva y nos vaya mostrando algunas cosas que aún persisten en nuestra memoria. Ando en busca de poemas que no mueran, que me desafíen pero lo más importante que me brinden aprendizaje.
Como verán tarea nada fácil, pero confío que este dialogo abierto entre ustedes y yo dará frutos.
Bienvenid@s
Natalia Correa.
Haciendo que la poesía se mueva y nos vaya mostrando algunas cosas que aún persisten en nuestra memoria. Ando en busca de poemas que no mueran, que me desafíen pero lo más importante que me brinden aprendizaje.
Como verán tarea nada fácil, pero confío que este dialogo abierto entre ustedes y yo dará frutos.
Bienvenid@s
Natalia Correa.
miércoles, 2 de diciembre de 2020
LIMBO
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario