Para mis lectores, cómplices, y amigos.

Busco compartir años de poesía aprendizaje, vicios y expectativas dejando libre la interpretación final.
Haciendo que la poesía se mueva y nos vaya mostrando algunas cosas que aún persisten en nuestra memoria. Ando en busca de poemas que no mueran, que me desafíen pero lo más importante que me brinden aprendizaje.
Como verán tarea nada fácil, pero confío que este dialogo abierto entre ustedes y yo dará frutos.
Bienvenid@s
Natalia Correa.

lunes, 19 de noviembre de 2012

Ofrenda.



Este poema   que sabe a  pan,
adivina el espanto,
cura  la ceniza,
y nos sumerge  en su canto,
pura música
lengua  vigía  por cada hueso,
prueba la sal
lengua  vigía  por cada  beso

Sus  palabras  son un  campo abierto,
donde reposa lo posible,
mi mente siempre adentro,
bajo la sombra de un pájaro desnudo,
que vuela y viaja  todo el tiempo

Este poema que florece en mi boca,
bajo su aroma  la muerte,
con velas  encendidas
 y cuerpos  extinguidos.

Estos  frutos,
esta nostalgia  sin semilla
siempre adentro,
esta tierra  tan húmeda
aún   cimbrando,
es una ofrenda que ahoga el hambre
aún entre dientes.

Es una ofrenda donde el  perfume
recupera su sentido,
donde  la ausencia  se derrite
punta a  punta.

Mientras nuestras  calles
mudan  de piel,
se  conocen,
se beben
se devoran sin motivo
le escriben a alguien,
encuentran la  raíz
son ofrenda,
y entonces escuchamos
 y entonces sabemos,
que  el aullido  escupirá  luciérnagas  heridas,
y así  nacerán las  estrellas.

Natalia  Correa.


 Ilustración  hecha  por  Kraken   (Dar click)
Sin duda su trabajo  les quitará el aliento.