Para mis lectores, cómplices, y amigos.

Busco compartir años de poesía aprendizaje, vicios y expectativas dejando libre la interpretación final.
Haciendo que la poesía se mueva y nos vaya mostrando algunas cosas que aún persisten en nuestra memoria. Ando en busca de poemas que no mueran, que me desafíen pero lo más importante que me brinden aprendizaje.
Como verán tarea nada fácil, pero confío que este dialogo abierto entre ustedes y yo dará frutos.
Bienvenid@s
Natalia Correa.

viernes, 16 de octubre de 2009

EN EL JARDÍN DE LO ABYECTO

(Si, aún siendo yo mujer abyecta y vil,
Puedo llevar de amor fuego tan alto,
¿Por qué no debería tener también estilo y vena
de contarlo al mundo?)

Gaspara Stampa.
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Húmeda verdad de lengua móvil y dulce
deja de transcribir tu geografía en mi sombra,
porque el sol quema cariñosamente.
Mientras te inundas con rumbo a mis rastros,
voy aprendiendo los legítimos placeres del silencio
y lo atroz de sus estancias.
Porque para amar hay que cambiar de piel,
olvidando lo que no nos pertenece.

No estamos hablando de abismos
sino de presencias tan sutiles y descarnadas,
que simulan la derrota en momentos febriles,
que construyen el gozo en momentos felices.

Hoy estoy en el jardín de lo abyecto
esperando a que amanezca,
porque no hay tiempo para fantasmas de carne y hueso,
tan tersos e inútiles,
sin la culpa con los años a un costado,
y sin embargo, tú sigues buscando
en el insomne tumulto de los solos
y su complicada textura.
En el escondite liquido de tu lágrima,
y el sedimento que se remueve cada noche,
en el pausado latir de los muertos.

En el fondo en este jardín he de sucumbir
entre lo seco y hondo de sus flores,
con silencios cuerdos en tu piel tatuados,
La palabra se pudre en ambiguos dolores
Que no son para nadie
Porque no quieres escucharme.

Paisaje de astros cargados de angustia y poesía,
gemido alado en gratitud, que se enreda y se pierde
entre pieles nuevas y murmullos solos.

Noctámbulo y burdo jardín
con el eco de su instinto ,
de pronto supe lo que es vivirse
entre atajos de sombra y miedo,
confusa ficción que trasgrede
las sombras de algún sueño,
motivo principal de mi desvelo
que golpea ahora ese caos
que llevamos dentro.

Ahogo mis labios en este amor loco
tan cruel y vibrante…
ambos sabemos que esta negado a nutrir
y sin embargo crece como latente cuchillo,
como calor de luciérnaga anegado en su luz.

Tallado eco con olor a madera disuelves mi odio
Pero en tu verbo lo crudo termina ardiendo,
Por eso es que sola en el jardín de lo abyecto
Me voy consumiendo.

Natalia Correa.

jueves, 1 de octubre de 2009

VENDETTAS

(I)
Con sangre fresca y amor añejo,
No pretendo besar tus labios,
Tampoco poseer tu cuerpo.

(II)
Lluvia de astros que congelan el cielo,
Los días no tienen fin,
Las noches siguen sin sueño.

(III)
Testigos de sal que hierven adentro,
Surcaré los mares con penas de otros tiempos,
Con talismanes tranquilos y violentos.


(VI)
Viento nocturno que acaricia lento,
El corazón sigue latiendo
Pero la herida se sigue abriendo.


Natalia Correa.