Para mis lectores, cómplices, y amigos.

Busco compartir años de poesía aprendizaje, vicios y expectativas dejando libre la interpretación final.
Haciendo que la poesía se mueva y nos vaya mostrando algunas cosas que aún persisten en nuestra memoria. Ando en busca de poemas que no mueran, que me desafíen pero lo más importante que me brinden aprendizaje.
Como verán tarea nada fácil, pero confío que este dialogo abierto entre ustedes y yo dará frutos.
Bienvenid@s
Natalia Correa.

martes, 18 de marzo de 2008




No se como es que paso... sin embargo, lo agradezco, estando en una de las tantas noches clasificadas como de ocio, pues estaba escribiendo cosas simples cuando de pronto vino a mí cierta sonoridad, bastante clara cosa francamente poco común ya que lo que escribo generalmente comienza siendo caótico se vuelve enroscado y difícil.

Pero casualmente la noche de un domingo (día que detesto por la nostalgia que evoca), recordé las palabras de un amigo que decía “lee tus poemas”, cosa que tampoco me gustaba hacer, no por flojera ni temor. Solamente me gustaba estar del otro lado y mirar si otro podía identificar cosas en mis palabras disfruto mucho que una voz profunda se aproxime y derrame su néctar en mi poesía.

Así por un tiempo yo me olvide de ese deber y me dedique a escribir… con conciencia, tiempo y tolerancia. [Cause cercano/ caracol hundido/ planicie cercando algunos latidos.] La sonoridad se volvió vital pero también el contenido.


Llamemos cuestión de azar el haber encontrado una grabadora… en un mar de desorden. Y llamáremos cuestión mecánica al hecho de ponerle las pilas y hacerla funcionar, así las palabras de mi amigo se hicieron punzantes y hondas “lee tu poesía” y comencé a divagar, después con mayor certeza recordé la sonoridad de puntos suspensivos, un poema escrito hace poco.
Y comenzó el enigma el viaje…. Los tonos de la voz se fueron gestando y articulando uno a uno. Y auque no fuera el mejor sonido ( por los perros que ladran en la noche inmersos en sus disputas territoriales, o el vaivén de autobuses y carros) puede verse una poesía que se apoya en los regimenes sonoros y adquiere una profundidad que me sobrepasa y sobrecoge.
...

Cause cercano, caracol hundido
Planicie cercando algunos latidos,
Como una caricia en contra del frío.
Pensamiento con alas, alabastros, y lagañas
Mientras…una mentira menuda en extensión desnuda,
Conquista el paisaje sin la sangre o la duda.

Mi palabra sigilosa cargada en olor perenne,
Tu sonrisa gramo rabioso, gravita gratuitamente
Ocultando la amenaza,
Que en aquellos pies descansa.

Pulso que rapta, verso que raspa,
En un semblante cercano, celoso,
Tambaleante casi esquelético.
Calando directo al fondo
Volviendo siempre al centro.

A la raíz… porque todos vamos a la raíz
Simple y similar resulta nuestra simetría,
Boca oculta de tímida malva
Que en el beso encalla
Por donde flota la flor
Es ahí donde el silencio se instala.


Palabra prodigiosa
¿Quieres que vuelva contigo a ser lo que no he sido?
Con el mismo semblante
Ocultando la amenaza
De aquel verso que descansa,
Seduciendo va de espaldas,
Mientras acaricia el caracol hundido,
De cause cercano a nuestros latidos.

Natalia Correa.