Para mis lectores, cómplices, y amigos.

Busco compartir años de poesía aprendizaje, vicios y expectativas dejando libre la interpretación final.
Haciendo que la poesía se mueva y nos vaya mostrando algunas cosas que aún persisten en nuestra memoria. Ando en busca de poemas que no mueran, que me desafíen pero lo más importante que me brinden aprendizaje.
Como verán tarea nada fácil, pero confío que este dialogo abierto entre ustedes y yo dará frutos.
Bienvenid@s
Natalia Correa.

lunes, 30 de octubre de 2017

Telepatía

Para  Flavio.

Sonidos al azar  hoy golpean  a la puerta,
íntimo  rayo cuya boca pide más que palabras,
mientras yo voy  desbordándome,
lloviéndome  en finitud
para  invocarte  en mi semblante
antes que las  sombras  vuelvan.

 En el borde  escucho  a quien  sobrevive,
 con la   intermitencia  de lo  que no  se  sabe,
sin embargo invoca  lo profundo,
con sudor y lágrimas fermentadas,
te cedo el espacio por las noches,
acompáñame y concédeme un deseo
en el frio  interminable de los   días.


 He de vivir para comprender el eco que palpita 
entre la carne y el tiempo,
abrazarte con dolor y timidez
por ambos costados,
desvanecerme  como viento,
 y  sin embargo  volver,
 en un cuerpo  distinto,
 inventar el germen  alado
que  muestre la   herida  y el amor
antes de  nombrarte,
 saber  que no  hace  falta nada mas
porque despertamos
la desobediencia  de los  muertos,
con telepatía.

Natalia Correa.


domingo, 29 de octubre de 2017

Desértica ficción (Cuerpo adentro)

El silencio  es mi  hogar 
el lugar desde  donde  ahora  observo,
ahora sé que  la suavidad de la oscuridad
no  se  comparte,
que las  lágrimas no se beben
se desbordan,
que un relámpago  te alumbra
no te parte.

Tu nombre  se aleja ¿Y entonces  tu cuerpo?
se lo lleva la muerte,
escribir tu ausencia,
se ha  vuelto una costumbre   lacerante e inconclusa,
ahora  estás  en los  vestigios de   otros nombres,
 en los  sueños de otros   tiempos.

 Indeleble salida
 han sido tus palabras,
 como tu música,
aquí en las  entrañas a veces  arde el mundo,
y entonces  se pierden los  audaces   epitafios,
de   este cuerpo  que   abre  y  cierra   destinos.

El dolor  se  fermenta  en la  alegría,
y sólo así te  embriaga,
 y  sólo así te quema,
la acción  perpetúa  de caminar  a  la intemperie
y sentir…
vestirte con el aire  de los   días,
para  encontrar el lado dulce de tu  ausencia.

Yo elijo la vida no este amor a  destiempo,
que yace y se deshace cuerpo adentro,
las amapolas  te visten en  este  juego inerte
que se llama  deseo,
como desértica ficción
de palabras duras  que superan estaciones.

El recuerdo  es la llave  secreta,
los  brazos  fugitivos,
los  jardines de   tus ojos
paso a paso  a la orilla   de este mundo,
justo aquí  entre nosotros.

Natalia  Correa.



martes, 7 de marzo de 2017

Fantasmas

 Me han tomado  por  sorpresa,
han atado mis manos,
dejando líquida  tristeza  que amedrenta
a mi propia  sombra,
son pensamientos  ágiles
que conocen el origen del viento,
 y  su  delgada   textura.

 Saben la raíz de  mi nombre,
han aprendido a  danzar
 cada  noche,
 como palabras que arden  y queman,
 los  veo de  frente
sé  de  su  engaño sin embargo,  espero….

 A que  los   caminos   se vuelvan   espejos
y pueda duplicarme,
en lluvia  sedienta  y calor  intangible,
para quebrarse no se necesitan los  huesos
sólo  fantasmas,
con deseo hasta la médula
y un silencio denso y áspero.

Espero…

A que la   fragilidad me suelte los   labios,
busco  soltarme
y entonces  la tinta corre,
la  cólera  aparece
como  electricidad  que conoce
mi densidad   en un  arpegio

Los  años  han de  vaciarme
para  entender que aún nos  queda la muerte,
su color, su  golpe  y ahora la  cicatriz
ustedes  lo  saben ahora  yo también.

Entonces les arrebato mi nombre
corro, me desarmo
y ante la luz
ante su cercanía,
sólo cierro la  puerta.

 Natalia  Correa.







domingo, 29 de enero de 2017

...

Escribir  significa  dormirse impaciente,
para tener el  filo  entre las  manos
y  destrozarlo todo,
romperse  en distintas  escalas
encontrar  el cuerpo  que huye
y poseerlo
tirarse  al vacío sin amor  ni paracaídas.

Escribir podría  salvarnos a  todos
a  veces lo hace,
con fragancias  ocultas
y palabras ardiendo,
para evitar la tristeza.

Un pulso que  decepciona,  aísla
una estrella que  cauteriza  las  heridas
con  suavidad vegetal
y  calor  explosivo.
(Polvora – Diamante -  Acero)


Escribir  significa  dominarme  un poco
para  estar  en  el aire,
en un tiempo perfecto
donde miro tus labios
observado su  silencio
en naturaleza liquida
a punto de hablar 
en el poema.

Natalia  Correa.