Dar vuelta al mundo
para poder escucharte,
refugiarte en el sueño,
que por ahora navega
aún sonámbulo,
hacer de nuestra
complicidad un juego
que sólo se siente
entre los ojos,
y entonces la
noche está muy
adentro,
como caballo de
fuego, como escritura de
seda,
como un golpe que triturara los espejos,
y escribirá la suerte
de dos amantes que aún no se
conocen
y sin embargo,
se pre – sienten,
todo eso pasará adentro de la noche,
adentro de nosotros
no harán falta las
palabras
habitaremos el
silencio
de la manera más amorosa posible,
en mi condición
de loba
me disfrazaré
para encontrarte siempre.
¿Lobo estás ahí?
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