tan de golpe lo inerte,
trastorna ese mar tan radiante:
filosa boca que interrumpe y grita,
mientras la vida flota navegante.
Desde aquí parece enorme la noche,
como sirena negra te despertarás,
a la sombra de un mar
somos ya una sustancia
sanguinaria en cuerpos futuros,
vacío, dolor dormido demasiado agrio,
custodia gimiendo ante cielos quemados
artillera profunda y quieta sobre el agua.
Cíñete al oleaje, torrente sin aliento,
que florece sin retorno,
conserva tu belleza y tu misterio
has de ti evocaciones,
parpadeos expuestos en el limbo,
apremiante exilio flotante
que oscurece con el tiempo.
Fresca danza de eco subversivo,
falaz fulgor, desierto nido,
iluminada soledad de amor lento
y cuerpos vivos,
raudal vacilante que transcurre en silencio,
labios de Tántalo que consiguen esparcir el secreto,
ven a mi sirena negra, a cobijar todo lo incierto.
Natalia Correa.

Ilustración realizada por Pablo Peña
si quieres ponerte en contacto o saber más de su trabajo dale click al nombre.
1 comentario:
Desde aquí parece enorme la noche... eso lo dice todo...
Publicar un comentario