mientras el dolor aparece por las grietas de la risa,
en los sueños de mi almohada.
Dame lágrima que trasgreda los motivos del color,
ceniza y cuerpo para tolerar la ausencia,
palabras que defiendan lo que el amor significa,
porque hoy con el miedo y las horas yo me rindo,
teniendo una lágrima de bordes salados entre las manos,
y un recuerdo cobarde y una mujer cobarde
hecha pedazos hasta los huesos
Niebla en curso, imagen que amanece herida,
insepulta con otros ojos,
mundo triste y carnicero
que conoce la fidelidad y lo profundo del sueño,
usurpa la sombra y exorciza raíces
en un soplo de horas que presienten el mundo,
en un denso mar que conoce la playa.
Cópula de huesos, nudos de otras playas
de roncos arrecifes con formas heridas de mujer
horizontes de bocas paralelas, de geográficos labios
que discurren en la bóveda fantástica
de la tráquea que tritura y se atraganta.
Aquí me tienes rasgándome, invocándote
tras la infinita tregua en tu garganta.
Pero no sólo eso sujeta mis costillas,
al puro no... al simple sí,
dejo caer silencio como lluvia,
en brotes de diluvio,
en brotes de rocío,
Así de este sueño turbio yo me despedido.
Por eso insisto...
sin culpa ni ansia
en donde no.
Natalia Correa y Félix Vergara.

Trabajo de imagen realizado por Dario Beniher.
*El texto en rojo pertenece al poeta Félix Vergara
Fue una pequeña improvisación realizada en la lectura de poesía denominada "Entre espejos y puertas cerradas...mi mano en tu vientre, anida palabras"(10 de marzo 2011) Con el afán de que el poema este en movimiento, esa parte va ir cambiado para darle más peso a la poesía oral, y a esa sensación del instante).
Esta es la segunda versión.