(con palabras dulces)
natural ante la orfandad,
(gota de amor clemente)
que se derrama como nube
que traspasa la tarde,
(con alas rotas)
has caído baboso,
(como errante soledad que te despoja)
ante la árida memoria,
(soy infierno sin cerradura)
me deslumbro por tu oleaje
(fascinante y feroz)
contenido en tu sangre,
(con miel difícil)
mientras la raíz de tu imagen
(fantasma de un día)
me hace buscar la noche,
podrido a la intemperie te has quedado tú,
(con ganas infinitas, degollado hasta el fondo)
magnético despojo que me conoce frágil,
(mientras la nada me intuye tan sola)
lagrimas revestidas con deidad,
(intacto delirio)
niebla con signos dirigidos hacia el sur,
serás como el aire,
(blanca estela de fardo ardiente)
arrancando las palabras
(eres deidad corazón)
gritando a relámpago vivo,
(eres deidad corazón)
con mudo latido de desolación
con tierra pariendo,
te has ido muriendo
en esta cruel ciudad.
(por ser real, por ser deidad).
Natalia Correa.